viernes, 28 de marzo de 2025

Kurten Capítulo 10

Daniel Bonfi Copyrighted DNI 21.898.454


Al fin transcurridos diez minutos llegaron a Jalea. Dio dos pitidos, aflojó la presión y detuvo la combustión para que el tren frenara.

Kurten saltó a la tierra y elevó la voz: "¿cuánto tardaré en encontrar el camino a el Golfo de Alcántara, Sr maquinista?" "dos a tres días caminando, o un día si combina caminata con el Expreso Ciudadela".

"Muchas gracias señor piloto, nunca lo olvidaré a Usted".

Kurten empezó a caminar. Antes de hacerlo se cambió el calzado por uno más cómodo. El Golfo quedaba hacia el noreste y el Expreso lo podría tomar en Ciudadela después de caminar veintitrés horas en esa dirección.

Caminaba y veía a Krilea como quién ve una alucinación. Van ya tres horas ya avanzando y no se cruzó con nadie. Ni transeúntes, ni camiones ni automóviles. Estaba en la gran nada avanzando en una huella de tierra ancha como un automóvil, y yuyales a donde mirara a los costados del camino.

Cuatro kilómetros más y se detuvo en un puesto a tomar agua. Por suerte lo invitaron con una hogaza de pan. El hambre y el apetito eran voraces.

Luego de diez kilómetros escuchó un motor potente que se acercaba. Se detuvo su conductor y ofreció llevarlo a Ciudadela. Robusto, ágil y veloz el Fusca llevó a Kurten hasta la parada dónde ya había tres personas esperando por el Expreso Ciudadela.

El transporte llegó dos horas después y subieron cuatro pasajeros incluyendo a Kurten. En una hora cincuenta llegaron a la terminal de Alcántara.


Daniel Bonfi

Bendiciones, bendíceme, bendícenos. Amén.

En el nombre del Padre. Amén.

Kurten Capítulo 9

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Ya a una hora de Jalea, Kurten estaba inquieto por Krilea. A pesar de eso y su inquietud, se durmió en la butaca del piloto que estaba desocupada porque éste gustaba de conducir el tren de pie.

Kurten entró en un sueño profundo y alborotada actividad onírica. El piloto lo miró inquieto, notando que su compañero de viaje estaba perturbado y aún dormido liberaba de su mente palabras sueltas. No lo despertó.

"Krileaaa" respiró intranquilo moviendo su cabeza de un lado a otro. "¿dónde estamos?" "Kri, dónde estamos" "Por favor, responde, ¿dóndeee?" Cada vez más inquieto vio entre sueños que Krilea se desvanecía, y sentía perecer en el suelo de arena de la Isla Griega. Se transportó en sueños hasta ahí y despertó brusco. Krilea no estaba ahí. "Ahjjj" ´por fin, piloto, "¿cuánto falta a Jalea?"; "diez minutos" contestó el maquinista.

Kurten intentó relajarse tomando un trago de agua de su cantimplora cubierta en felpa verde, mientras volvía en si.


Daniel Bonfi

Bendiciones, bendíceme, bendícenos. Amén.

En el nombre del Padre. Amén. Amén.

domingo, 16 de marzo de 2025

Kurten Capítulo 8

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Kurten despertó tranquilo y pensativo. Extrañaba a su esposa Krilea. Desayunó una tabla de quesos con pan de campo.

Cinco minutos después del almuerzo con los obreros y el servicio de los vajilleros, se levantaron los cuatro y se estrecharon las manos con gesto masculino y le desearon buen viaje y salud. El tren ya estaba casi partiendo para Jalea.

Salió humo, sonó el motor, luego el pitido y emprendieron la marcha por un paisaje pedregoso.

Kurten que viajaba en la cabina con el maquinista inundados por el sudor del carbón. estaba asombrado del desértico aspecto del primer tramo del viaje, lleno de grava en dirección cualesquiera.

Un nuevo pitido para descongestionar el motor de combustión y a toda máquina.

El piloto hablaba poco y Kurten pensaba en Krilea. Transcurrieron tres horas así mientras avanzaban en el camino.

"En dos horas llegaremos a Jalea, señor Kurten". "Okay" respondió él, sorprendido de lo rápido que pasaba el tiempo pensando en Krilea.

Aún le faltaba aclarar porqué estaba en la isla griega que ya había dejado atrás y porqué se había separado de Krilea.


Daniel Bonfi

Bendiciones, bendíceme, bendícenos. Amén.

En el nombre del Padre. Amén, Amén.

viernes, 7 de marzo de 2025

Kurten Capítulo 7

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Kurten bajó del camión y admiró la proeza que acababan de hacer los tres camiones que trasladaban cada uno la máquina y los vagones del tren.

Se acercó una grúa de pala, muy robusta con un motor potente y ensordecedor. Con cuidado levantó e introdujo las palas en los correspondientes rieles de la base que sirvió de anclaje a la máquina. La grúa levantó con esfuerzo y cuidado y yendo marcha atrás cruzó la vía y se detuvo para colocar la locomotora de modo que consiga deslizarse a los rieles en una última etapa. Cometido que cumplió con creces una grúa de gancho.

Repitieron esto con los dos vagones terminando a las horas del mediodía. Los obreros invitaron a comer, un asado con papas fritas, a Kurten.

Él almorzó con mucho apetito y lo único que repitió es un chorizo parrillero. La carne fue corte americano y bifes de cuadril.

"El tren, va a partir mañana por la tarde, ¿verdad?" preguntó Kurten a los vajilleros.

"Así es" le respondieron. "Acá en En el Paso, se viaja con el estómago llenito luego de almorzar" agregaron los vajilleros.

A la tarde, ya en una cabaña, Kurten se dio una ducha de agua fría y luego merendó galletitotes de miel. Mientras miró la televisión recordando su niñez, sintonizando la película de Heidi.  La cena quedaron con los obreros, en compartir unos Snaks y pizas especiales con jamón crudo y queso.

A la hora de dormir, hojeó un poco Asesinato en el Orient Express, y se durmió con la esperanza de que no le pasara lo mismo, en un estado casi paranoico.

Daniel Bonfi

Bendiciones bendíceme, bendícenos. Amén.

En el nombre del Padre. Amén.


viernes, 28 de febrero de 2025

Kurten - Capítulo 6

Daniel Bonfi Copyrighted DNI 21.898.454

Ya en cubierta, en un amanecer claro de alba cristalina y cierto brillo, el barco de carga inició el aparcamiento en el muelle costero de la localidad de Palacete y sus trescientos noventa mil habitantes. 

Algunos marinos bajaron a tierra firme, y los demás quedaron a bordo para ayudar a la grúa que iban a utilizar para llevar a tierra en el playón, a los vagones del tren y su máquina a carbón.

Kurten miraba asombrado el procedimiento y decidió quedarse en el muelle con el pedido de permanecer ahí, como así también agradecido por el transporte y rescate de aquél mar donde casi pierde la vida.

"Kurten, nos vemos en el golfo de Alcántara", sonó Krilea como un paraíso. Él, entusiasmado dijo sí con el corazón.

"Señor Kurten; nos acompaña por favor en el camión que llevaremos el tren a sus vías y pueda circular seguro" dijo el transportista. "Ya se va a poner bien, señor; ya lo verá" agregó el ayudante.

Kurten se acurrucó en el asiento del camión y durmió los cuarenta kilómetros de viaje a la estación de trenes.

Cuando se estacionó el camión, él despertó. "Estamos en destino" anunció el transportista al ayudante que dormía en la parte posterior de la cabina.

Daniel Bonfi

Bendiciones, bendíceme, bendícenos. Amén.

En el nombre del Padre. Amén.


viernes, 21 de febrero de 2025

Kurten Capítulo 5

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DNI 21.898.454.


"Cálmese, todo está bien", habló con voz cadenciosa el Capitán. Hizo luego una seña a la vez, a sus marinos. El barco de carga reanudó la marcha en el mar.

Kurten, contenido y agotado, se durmió.

Entre las cargas había una máquina de tren y dos vagones. Lo demás eran chucherías, como relojes de bolsillo, Algunos paquetes con trajes de Frac, cargamentos con lana y un container con paquetes de carbón.

Kurten, cuando despertó miró el camarote dónde estaba y notó que sobre la mesa de luz había un libro: La vuelta al Mundo en 80 días, de Julio Verne.

Krilea susurró al oído de su esposo "Vamos amor, por favor vuelve a mí" y le dejó a él la sensación de recibir de ella un beso.

En cubierta  mientras él caminaba entre los container, como si estuviese en un paseo en puestos de artesanos, lo alcanzó el Capitán para caminar y hablar a Kurten.

"¿Le llaman la atención los trenes, verdad?" preguntó el Capitán.

"Sí, en realidad añoro épocas de sumergirme a leer libros como los de Verne y Asesinato en el Orient Express, de Agatha Cristie.

"Ah, comprendo; qué divertido leer aventuras" agregó el Capitán.

Mañana al amanecer tocaremos tierra. Debemos descargar la máquina de tren con sus dos vagones.


Daniel Bonfi

viernes, 14 de febrero de 2025

Kurten Capítulo 4

Daniel Bonfi C R T.M.

DNI 21.898.454


Kurten a los gritos y de pie en su precaria balsa agitó sus brazos extendiéndolos a los lados y a lo alto de su cuerpo enjuto. Estaba tratando de llamar la atención del barco de carga, en ese instante donde corría riesgo su vida.

 "Tranquilo Kurten, ya vienen por ti" Sonó tranquila Krilea.

"Hombre a la vistaaaa!" reventó sus pulmones un grumete de a bordo, tratando y logrando la atención de los demás marineros. "Bajen nuestro bote" ordenó el Capitán del GREATSHIP.

Kurten se sintió honrado por el gesto del marino del bote que le extendió sus brazos y con su fuerza lo pasó al bote. "Las herramientas déjelas en mi precaria balsa, tal vez la corriente de agua las devuelva a la isla" pidió Kurten.

Una comitiva lo recibió a él en cubierta a estribor. Un médico, una enfermera, el Capitán y dos encargados de a bordo.

Kurten, ya sentado y tranquilo, su sed satisfecha por un botellón de agua. confesó llorando que todavía no sabía que hacía ahí.


Daniel Bonfi

Bendiciones, bendíceme, bendícenos. Amén.

En el nombre del Padre. Amén.

miércoles, 12 de febrero de 2025

De "Narrativa espontánea" a "MiniThriller"

Le estoy dando a mi blog un homenaje dado que al fin es danielbonfiENBORRADOR.

Como lo expresé es un BORRADOR mi narrativa espontánea con respecto al nuevo relato donde estoy innovando. Después de tantos años de escribir textos literarios como La Habitación Deshabitada o aventuras juveniles como Marti Soles y poesías como Himnos de Romance, es difícil abordar un género nuevo para mí. Kurten es un relato corto que posiblemente sea un "Minithriller".

La experiencia dado que soy autodidacta en esto, dará el visto bueno. 

Hace del 2010/2011 que no escribía en entregas semanales; desde El Tío Ruperto.

Daniel Bonfi

Bendiciones, bendíceme, bendícenos. Amén.

En el nombre del Padre. Amén.