Cobayitos solo hay dos. La mini historia de Enrico y Laulo.
Había una vez en una casa muy feliz dos cobayos ilustrados,
que vivían cuidándose entre ellos. En la
casa tenían su cucha dónde era muy placentero dormir, por lo acolchado y por lo
calentito en invierno.
El dueño de casa les proveía un tallarín crudo a cada uno,
cada dos días y también agua todos los días..
Era muy gracioso y tierno ver tomar el fideo en sus manitas
mientras lo roían.
Un día se distrajo el dueño de casa y salieron a la vereda y
coriendo para que no los alcanzara un gato callejero, se metieron adentro de la
casa de un vecino.
Después de vivir suculentas aventuras explorando casas de
vecinos, los cobayos regresaron a su casita feliz que también llamaban la casa
del fideo tallarín.
Y tallarín, tallarín,
este cuento ha terminado.
Daniel Bonfi
Bendiciones, Bendíceme, Bendícenos. Amén.
En el nombre del Padre. Amén.